Soy parte del equipo de los que
no se avergüenzan
Tengo el poder del Espíritu Santo.
La muerte ha sido sepultada.
Me he parado más allá del limite
La decisión ha sido tomada.
No miraré atrás
no me rendiré
no disminuiré mi velocidad
ni me quedaré quieto.
Mi pasado ha sido redimido.
mi presente tiene sentido
y mi futuro está seguro.
No quiero saber nada con la vida
por debajo de mi potencial,
nada de rodillas flojas,
de sueños descoloridos,
de palabras sin sentido,
de ofrendas baratas o
de metas mediocres.
Mis ojos están definidos
mi pulso es rápido,
mi meta es el cielo,
mi camino es angosto
mis compañeros pocos y
mi misión clara.
No puedo ser comprado,
comprometido,
descarriado o retrasado.
No voy a pestañar ante el sacrificio,
ni temer ante el enemigo
ni deambular en los campos
del conformismo.
No me rendiré ni me callaré
hasta que avance y conquiste
Soy un discípulo de Jesús
Escrito por un líder juvenil de Zimbabwe poco antes de ser asesinado por su fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario